La revelación de varios audios, en lo que tres personas sostienen una conversación en torno a un supuesto complot para tumbar al Alcalde, Joao Herrera Iranzo, pone nuevamente al municipio de Soledad, en el ‘ojo del huracán’.

El hecho devela, una vez más, la ‘guerra sucia’ que ha caracterizado a este municipio, especialmente con claros objetivos politiqueros.

Por eso, no es de extrañar que en este supuesto complot haya personas vinculadas actualmente a la Administración Municipal, otras que han sido servidoras del mismo ente territorial y otras cuyos familiares tienen relaciones con el sector educativo oficial.

Tampoco es de extrañar que se mencionen nombres de dirigentes vinculados al mismo grupo político del Alcalde Joao Herrera Iranzo, así como de otras vertientes opositoras a la Administración, además de exalcaldes y excandidatos al primer cargo público del municipio.

Algo así como ‘amigos’ y ‘enemigos’ unidos en este supuesto plan de formular 10 denuncias en Fiscalía , con personas y temas diferentes, para ‘empapelar’ al mandatario y sacarlo de la Alcaldía.

El siguiente paso sería la obligatoria convocatoria a nuevas elecciones en el tiempo preciso, para impedir que Cambio Radical postulase una terna para su reemplazo, ante una eventual salida del titular.

No es la primera vez que este tipo de hechos suceden en tierras soledeñas.

Regularmente, las campañas políticas se caracterizan por la ‘guerra sucia’, reflejada en anónimos, audios y hasta de falsas denuncias.

Casi siempre, los verdaderos protagonistas (autores intelectuales) se escudan en terceras personas (testaferros) que se prestan para ello. Y el hecho actual no parece ser la excepción.

Lo cierto es que en Soledad bien aplica aquello de ‘Durmiendo con el enemigo’.